Cada amor que me haces
es rasgo de vida
por no habitar en
mentira ni promesas
…Realidad, siempre
realidad sobre mis hombros
y mi mano cálida
siguiendo tu figura, caballero
Inmortal corriente
nos transporta en barca de vino
Hurtando a las horas
la impaciencia,
con un riesgo común
en nuestra sangre
En el penúltimo
edicto de nuestros actos
elegimos el momento propicio
-con cajitas de
música- que abalan sin adulación
que nos queremos…
¡Ingenuos pasos los
que ahondan para ver tristeza!
Bebo la noche,
temblando levemente mientras
mi cabeza, reposa
sobre tu esmaltado vientre
-friso que adoro- con
toda lucidez dándote rango,
gloria…perdida en el
paraíso que me ofreces
© Carmen Sánchez
Cintas (SENDA)
Barcelona, febrero de
2015